Un fuerte sismo de 7,5 grados en la escala de Richter sacudió este viernes por la mañana las aguas del sur de Chile, cerca del límite con Argentina, lo que motivó una evacuación preventiva en Punta Arenas y la activación de una alerta de tsunami para toda la región de Magallanes, incluyendo el Territorio Antártico chileno.
El Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) informó que la medida fue adoptada “por amenaza de tsunami”, y ordenó evacuar las zonas costeras ante el riesgo de variaciones en el nivel del mar. Las olas podrían alcanzar entre 1 y 3 metros en las costas continentales, y entre 0,3 y 1 metro en la zona antártica, según estimaciones del Sistema de Alerta y Mitigación de Tsunamis del Pacífico.
El sismo se registró a las 8.58 horas (12.58 GMT) y, de acuerdo con datos del Centro Sismológico Nacional (CSN) de Chile, su epicentro se ubicó a 218,1 kilómetros al sur de Puerto Williams, con una profundidad de 10 kilómetros. La misma magnitud fue confirmada por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Como parte del protocolo de emergencia, las autoridades chilenas ordenaron el cierre total de los comercios y la interrupción del tránsito en pasos fronterizos, incluyendo el paso hacia Río Gallegos, donde viajeros argentinos fueron obligados a regresar. También se llevaron a cabo evacuaciones preventivas en Ushuaia, en Tierra del Fuego, y fue suspendida toda actividad en el Canal de Beagle.
Videos registrados en la ciudad de Punta Arenas muestran el momento exacto en que una camioneta activa la alarma de evacuación, mientras las autoridades comenzaban a despejar la zona costera. Asimismo, la alcaldía de Puerto Williams, donde residen unas 2.500 personas, informó que se inició la evacuación de la población, además de embarcaciones menores y maquinaria liviana.
En su cuenta oficial en la red social X, el presidente de Chile, Gabriel Boric, manifestó: “Llamamos a evacuar el borde costero en toda la región de Magallanes. En estos momentos nuestro deber es prevenir y hacer caso a autoridades”.
Hasta el momento, no se reportaron víctimas ni daños materiales. No obstante, las autoridades chilenas mantienen activa la vigilancia por posibles réplicas y por el riesgo de cambios anómalos en el nivel del mar.